Pequeña reflexión.

 Durante este periodo de creación de artefactos, me di cuenta de que por más complejo que sea al menos para mí el crear este tipo de objetos, al fin de cuentas resulta divertido el poder crear algo desde cero y de manera autónoma, algo que en un inicio detesté mucho por su dificultad terminé disfrutándolo de manera grata como sería el caso de la costura francesa, y eso es más que nada por haberle agarrado el truco y la técnica.

Es increíble las cosas que uno aprende día a día, la sensación que genera en cada uno de nosotros y sobre todo, la experiencia que uno gana para poder recrearlo en algún futuro y lo más importante, el compartir este conocimiento con otras personas ya sean amigos, familiares o simplemente conocidos-desconocidos como es en el caso de maestro-alumno.